Bloques de información electoral: absurdos y antiperiodísticos

Bloques de información electoral: absurdos y antiperiodísticos

Bloques electorales: una intromisión ridícula, absurda, antiperiodística y poco democrática

#QueremosInformar

Ante el comienzo de la campaña para las elecciones al Parlamento de Andalucía del próximo 22 de marzo, desde el Sindicato de Periodistas de Andalucía (SPA) manifestamos nuestro rotundo rechazo a la imposición por parte de la Junta Electoral de los llamados bloques electorales en los informativos de los medios de comunicación públicos. Medida que constituye una intromisión partidista que contraviene el derecho a la libre información y a la obligación de los medios públicos de ofrecer información plural, imparcial y neutral.

Desde este punto de vista el reparto de tiempos de información electoral constituye un disparate, que impide a los profesionales de la información decidir qué es más importante para abrir un espacio informativo y en definitiva, que no puedan desempeñar su trabajo correctamente y con independencia obligándoles a trabajar bajo directrices externas. La práctica de utilizar en los espacios informativos el mismo criterio que en los bloques electorales gratuitos de propaganda electoral supone confundir la información con la propaganda

Esta ridícula práctica, que constituye una excepción en Europa y fue puesta en marcha con criterios supuestamente garantistas con la promulgación de la ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG), limita en la práctica un auténtico debate público al reducir al mínimo cuando no a la nada la presencia de fuerzas políticas emergentes, como Podemos o Ciudadanos. No se puede vulnerar el derecho a la información, en este caso electoral, con absurdas proporcionalidades que no responden a las sensibilidades manifestadas por la ciudadanía. El SPA reitera su oposición a la aplicación impuesta del arbitrario “principio de proporcionalidad”, que consolida la desigualdad de oportunidades y la reproducción endogámica del sistema de partidos y considera que la mejor manera de defender el derecho a la información es primar el interés informativo y garantizar la plena profesionalidad de los informadores.

Tenemos que recordar que la Constitución española garantiza en su artículo 20, entre otros, el derecho a la información, básico para la conformación de la opinión pública y por tanto para la convivencia democrática. Este derecho no tiene otros límites que los que provengan de la colisión con otros derechos constitucionales, y no puede ser recortado por acuerdos entre partidos políticos que además busquen su beneficio particular.

Asimismo, desde el SPA pedimos a los profesionales del periodismo que no firmen las informaciones cuando sufran algún tipo de restricción en el desarrollo de su tarea como ruedas de prensa sin preguntas o no poder utilizar sus propios medios de grabación.