Periodistas melillenses denuncian despidos preventivos para no incomodar al poder local

Periodistas melillenses denuncian despidos preventivos para no incomodar al poder local

Denuncias de falta de libertad para ejercer el periodismo en la I Jornada del Ejercicio Periodístico organizado por el Sindicato de Periodistas de Andalucía, la FeSP y la Fundación  Gaselec

La ciudad autónoma de Melilla es un lugar difícil para ejercer el periodismo para aquellos que quieran contar algo más que inauguraciones y proyectos. Así lo han puesto de relieve varios de los periodistas participantes en las primeras Jornadas sobre el Ejercicio Periodístico, que se ha celebrado en esta ciudad, organizado por el Sindicato de Periodistas de Andalucía (SPA), la Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP) y la Fundación Gaselec. Durante las dos jornadas que ha durado el evento se ha tenido un especial recuerdo para Javier García Angosto, el periodista del semanario La Luz de Melilla brutalmente agredido por denunciar en un reportaje la adjudicación a dedo de un establecimiento de hostelería en la playa.
Los debates han puesto de manifiesto la falta de libertad y con frecuencia miedo que tienen los profesionales para informar en Melilla, donde se han llegado a producir “despidos preventivos” de periodistas críticos en algunos medios de comunicación, para no incomodar al poder. “Hay miedo a perder el empleo en muchos periodistas de la ciudad, ya que son los propios directores los que no protegen a sus redactores, porque aquí casi todos los medios están subvencionados”, afirmó uno de los ponentes, quien añadió que “durante una década no se ha hecho información sino propaganda”.
En las jornadas, centradas en el Derecho a la información, intervino Isabel Tobeña, de Jueces para la Democracia, quien señaló que la Ley de Seguridad Ciudadana limita el derecho a la información, porque tiene muchos términos abstractos: “es ambigua y deja mucho espacio a la arbitrariedad” afirmó. Respecto al derecho a la información manifestó que legislar sobre el artículo 20 de la Constitución “es vidrioso y delicado, pero hay que hacerlo”.
Por su parte el decano de la Facultad de Comunicación de Málaga, Juan Antonio García Galindo, reclamó espacios de reflexión entre la Universidad y los profesionales sobre el periodismo que se está haciendo. En la misma línea se manifestó la secretaria de organización del SPA, Carmen Benavides, quien aludió a la necesidad de que existan en las empresas mecanismos que garanticen la independencia profesional.
“Defendemos la sanidad o la educación en función  de la información que recibimos, por eso es un derecho fundamental”,  afirmó Dardo Gómez, secretario de organización de la Federación de Sindicatos de Periodistas, quien puso de relieve la paradoja de que estemos protegidos si compramos algún producto en malas condiciones pero no cuando se manipula algo que afecta a nuestras vidas, como es la información.