El fotógrafo Joan Guerrero se encontró con un dispositivo policial en la calle cuando se dirigía a la redacción del diario y consideró que podía haber noticia, por lo cual efectuó varias fotografías. El jefe del dispositivo policial pidió a Guerrero que se identificara; este explicó que era periodista, pero en ese momento no tenía documentos que lo acreditaran. El policía le prohibió realizar más fotografías y le exigió que le entregara la cámara con la que había tomado las imágenes.

El fotógrafo Joan Guerrero se encontró con un dispositivo policial en la calle cuando se dirigía a la redacción del
diario y consideró que podía haber noticia, por lo cual efectuó varias fotografías.

El jefe del dispositivo policial pidió a Guerrero que se identificara; este explicó que era periodista, pero en ese momento no tenía documentos que lo acreditaran. El policía le prohibió realizar más fotografías y le exigió que le entregara la cámara con la que había tomado las imágenes.

El policía abrió la cámara, pese a que Guerrero le indicó que no lo hiciera, ya que las fotografías se estropearían. Aún así, el policía abrió la cámara y arrancó el carrete, lo que provocó la pérdida de dieciséis fotografías.

La Audiencia Provincial de Barcelona, en su fallo, considera que se violó la “libertad de obrar, concurriendo violencia, tanto en la forma de intimidación, como en la vis in rebus (fuerza en las cosas), impidiendo al Sr. Guerrero seguir haciendo fotografías contra la voluntad de éste por la vía de hecho de arrancar el carrete de la máquina fotográfica, pese a la oposición del Sr. Guerrero, consiguiendo que se velaran las fotografías que éste había realizado en la calle. Y ello sin estar el acusado legítimamente autorizado para hacerlo, es decir sin que concurra ninguna causa de justificación”.

Por este motivo el policía ha sido condenado a pagar tres euros diarios durante doce meses y por cada dos cuotas que deje de pagar se verá privado de un día de libertad. Asimismo, habrá de indemnizar Joan Guerrero con 200 euros por daños morales.