Día Mundial de la Libertad de Prensa: nada que celebrar

Día Mundial de la Libertad de Prensa: nada que celebrar

El Sindicato de Periodistas de Andalucía y la Federación de Sindicatos de Periodistas, en el Día de la Libertad de Prensa, se solidarizan con las y los trabajadores de Unidad Editorial en su rechazo al ERE que supondrá 244 despidos y el cierre de las delegaciones de El Mundo en Sevilla y Málaga

Los trabajadores de la comunicación de Andalucía contemplamos con profunda preocupación cómo un año más el Día Mundial de al Libertad de Prensa supone la constatación del retroceso en derechos que sufrimos tanto los profesionales del sector como la ciudadanía, que paralelamente a nuestra precariedad ve cada vez más mermado su derecho a recibir información veraz, plural y contrastada, que le reconoce nuestra Constitución.

Hoy 3 de mayo los periodistas y comunicadores andaluces queremos hacer público nuestro rotundo rechazo al ERE planteado por Unida Editorial, que prevé 244 despidos y supondrá el cierre de las delegaciones de El Mundo en Sevilla y Málaga. Manifestamos asimismo nuestro total apoyo a sus trabajadores en defensa de sus puestos de trabajo, en una lucha que evidencia cómo están respondiendo las empresas del sector de la Comunicación a la grave crisis de identidad y de credibilidad que padecen los medios: mas despidos, más trabajo y menor salario, en lugar de más periodismo y mejor información, que es lo que la ciudadanía espera y demanda.

La lucha de los compañeros de Unidad Editorial es hoy también nuestra lucha, la lucha de todos, porque nuestra precariedad supone desinformación para toda la sociedad. Hay que recordar una vez más, que  el derecho a la información es la base y el origen del resto de derechos en toda sociedad democrática. Así lo reconoce Naciones Unidas, que incluyó el derecho a la información en la Declaración Universal de Derechos Humanos.

Pero vemos sin embargo cómo este derecho, paralelamente al resto de derechos sociales, sufre un periodo retroceso en todo el Planeta, de manera especial en los últimos años en nuestro país. Aquí, al progresivo deterioro de las condiciones laborales y profesionales de los periodistas y comunicadores, hay que añadir el ataque a la libertad de expresión e información que supone la Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana, conocida como Ley Mordaza, y otras normas legales. Y los medios públicos, salvo escasas  excepciones,  continúan sometidos a los gobiernos respectivos.
En los últimos tiempos han sido aprobadas distintas iniciativas del Gobierno del PP que suponen graves agresiones a los derechos y libertades civiles. En cambio, el Gobierno y el Parlamento siguen sin aprobar la asignatura pendiente de regular por ley la profesión periodística y elaborar una Ley de Derechos Laborales de los Periodistas, mientras el colectivo más desfavorecido del sector, los periodistas a la pieza, continúa padeciendo con mayor dureza los efectos de la crisis. Urge la regulación y el reconocimiento legal de los colaboradores periodísticos y los freelances.

Desde el Sindicato de Periodistas de Andalucía también expresamos  nuestra  preocupación por la situación de muchos trabajadores mayores de 50 años, sin casi expectativas de encontrar empleo, tanto en el mercado laboral general como en el sector de la información. Muchos han cotizado el número suficiente de años para recibir la máxima pensión en su día, pero al quedarse sin trabajo en los últimos años de su vida laboral se les penaliza injustamente cuando se jubilan.

Con motivo del 3 de mayo, la FeSP recordamos a la ciudadanía, a los medios de comunicación y a los profesionales de la información que el Día Mundial de la Libertad de Prensa es una fecha para reivindicar un derecho que pertenece a todas las personas. La información no puede ser una mercancía con la que los empresarios hagan negocio, sino que están obligados a administrar este derecho humano esencial con voluntad de servicio a la ciudadanía. La sociedad debe exigir que se les restituya un derecho que les pertenece y que han usurpado los poderes mediáticos, políticos y económicos, que utilizan a los medios de comunicación solo para sus intereses corporativos y personales.

Asimismo aplaudimos y apoyamos  a los movimientos ciudadanos que exigen el fin de la manipulación informativa y nos sumamos a todas las iniciativas que nazcan para conseguir la democratización plena de los medios de comunicación, tanto públicos como privados.