El Partido Popular en Andalucía ha vuelto a su estrategia de utilizar la mentira y la manipulación para cargar, no contra los directivos responsables de la información en la televisión pública andaluza, sino contra editores y redactores concretos. Sus últimas víctimas son Leo Sardiña y Pedro Lázaro, que se suman así a la particular “lista negra” de “comisarios políticos” que desde hace años vienen elaborando los populares.

El Partido Popular en Andalucía ha vuelto a su estrategia de utilizar la mentira y la manipulación para cargar, no contra los directivos responsables de la información en la televisión pública andaluza, sino contra editores y redactores concretos. Sus últimas víctimas son Leo Sardiña y Pedro Lázaro, que se suman así a la particular “lista negra” de “comisarios políticos” que desde hace años vienen elaborando los populares.

Como en ocasiones anteriores, el SPA entiende que las críticas que desde cualquier partido, entidad o persona particular se hagan respecto al tratamiento informativo en Canal Sur o cualquier otro medio, entran dentro de la libertad de expresión que la Constitución nos asiste. Y las realizadas por el PP respecto a cómo se abordó la manifestación contra ETA organizada por el Foro de Ermua, entran en ese apartado.

Así pues no entramos en si se debieron hacer conexiones en directo con la manifestación, y si éstas si se hicieron en la convocada el 13 de febrero (por cierto, en Andalucía Directo y no como avances informativos, tal como denuncia el vicesecretario general del PP-Andalucía, Antonio Sanz). Lo que sí decimos es que en todo caso la decisión al respecto dependería de los directivos de la cadena y nunca del redactor que elaboró la información. Es decir, el PP debería cargar contra la Dirección de Informativos de la RTVA, o siguiendo el escalafón llegar hasta el Director General. Pero para el PP parece mucho más fácil intentar amedrentar a los profesionales de Canal Sur, para coaccionar su labor periodística y conseguir las noticias a su carta.

En numerosas ocasiones hemos denunciado la insistencia de los populares en responsabilizar de los hechos que denuncian a los periodistas, pero nunca como hasta ahora lo habían expuesto de manera tan evidente ante la opinión pública. El propio vicepresidente del PP-A, José Luis Sanz en declaraciones a Europa Press señalaba que "Lo que hagan tanto el director de Informativos de la RTVA, como  el director general del ente público, Rafael Camacho, ya ni nos  sorprende ni nos importa; sin embargo, creemos que, actitudes como  las demostradas ayer por el redactor jefe Leonardo Sardiña o el  corresponsal Pedro Lázaro, son un peligro…”

Lo curioso es que Sanz haya justificado el peligro de los dos profesionales en su supuesto desprecio al Libro de Estilo de la RTVA y al Estatuto de Redacción con los que cuenta la empresa pública, cuando estas dos herramientas lo que garantizan son precisamente la capacidad del informador para poder desarrollar su labor con independencia y siempre bajo la premisa de la veracidad y la objetividad, en aras del derecho de todos los ciudadanos a la información.

Resulta inquietante volver a comprobar que la concepción de la libertad de información, la veracidad, la objetividad y la equidad que tiene el PP, se basa en que se cuenten las cosas que ellos quieren y tal como ellos quieren.

Por eso nos parecen injustificables las acusaciones vertidas sobre Leo Sardiña y Pedro Lázaro, y un sinsentido su equiparación en cuanto a responsabilidades con el mismísimo Director General, pese a lo poco que parece importarle lo que haga Rafael Camacho.

Tampoco vamos a entrar en las acusaciones del PP sobre el tratamiento dado sobre el vertido del buque “Sierra Nava” en la bahía de Algeciras, aunque tal vez convendría que repasan las escaletas de los informativos de Canal Sur televisión y comprobaran que no ha quedado precisamente relegada del interés periodístico de la cadena.

En todo caso, desde el SPA reiteramos nuestra denuncia y condena hacia la actitud del PP de Andalucía para con los trabajadores de la información de Canal Sur, que trasladaremos, como en ocasiones anteriores, al consejo de Administración de la RTVA y a los Consejos Profesionales, a los que emplazamos a analizar lo sucedido.

Asimismo mostramos nuestro más firme apoyo y respaldo hacia la labor que desarrollan a diario los profesionales de la empresa pública, al tiempo que renovamos nuestro compromiso de lucha ante cualquier intento de coacción, como el protagonizado nuevamente por los populares, venga de donde venga.