El SPA se solidariza con Radioactividad y apoya su derecho a informar

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El SPA se solidariza con Radioactividad y apoya su derecho a informar

RadioactividadEl Sindicato de Periodistas de Andalucía (SPA) quiere hacer pública su solidaridad con la emisora comunitaria granadina Radioactividad y en especial con el reportero que fue zarandeado y golpeada su cámara por miembros de la Policía Nacional el pasado día 14 de noviembre, día de la huelga general, en la puerta de la fábrica granadina Dhul, cuando junto a otro compañero del programa “Con los pies en el barrio”, de la citada emisora, grababa imágenes de la carga policial contra los piquetes que se habían concentrado en la puerta de la empresa.

Según imágenes grabadas por otros compañeros y que pueden verse en el canal Youtube (http://www.youtube.com/watch?v=12L-wqdvDSY&feature=plcp) el reportero de Radioactividad fue empujado y su cámara golpeada en dos ocasiones, siendo él retenido posteriormente durante una hora mientras se le solicitaba que mostrara su carné de prensa.

El SPA manifiesta la importancia de que los poderes públicos actúen en consecuencia de la relevancia social y democrática de los medios de comunicación, ya sean de titularidad pública, privada o comunitaria, por lo que solicita al subdelegado del Gobierno en Granada que establezca los protocolos necesarios que garanticen el derecho a informar libremente. Ninguna autoridad puede impedir a un o una ciudadana que grabe en la calle hechos de relevancia pública, un derecho fundamental que recoge nuestra Constitución y que tiene como objetivo salvaguardar el derecho de la ciudadanía a recibir información veraz y plural.

El SPA destaca el importante papel y la función social que los medios comunitarios cumplen en nuestra sociedad, pese al maltrato que reciben en la recién reformada Ley Audiovisual, y recuerda que los medios de comunicación, públicos, privados o comunitarios, están amparados por nuestro ordenamiento jurídico, en consonancia con el artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, según el cual “todo individuo tiene derecho a investigar y recibir informaciones, y a difundirlas sin limitación de fronteras por cualquier medio de expresión”. Y eso es lo que estaba haciendo el reportero de la emisora Radioactividad cuando fue retenido y su cámara golpeada.

De la misma manera recuerda la Resolución aprobada por el Parlamento Europeo en 2008 sobre los ‘Medios del Tercer Sector de la Comunicación’ en la que se destaca entre otros puntos que estos medios ‘contribuyen a reforzar las identidades de grupos de interés específicas, a la vez que permiten que estos grupos establezcan vínculos con otros grupos de la sociedad, por lo que desempeñan una función importante para fomentar la tolerancia y el pluralismo en la sociedad y contribuyen al diálogo intercultural’, así como se manifiesta su contribución ‘a reforzar el pluralismo de los medios de comunicación por ofrecer perspectivas adicionales sobre asuntos de importancia central para una comunidad determinada’ y ‘la supresión o inexistencia de medios de comunicación públicos y comerciales en determinadas zonas y la tendencia de los medios comerciales a reducir el contenido local, los medios del tercer sector pueden constituir la única fuente de noticias e informaciones locales y la única voz de las comunidades locales’.

En esta Resolución el Parlamento Europeo dicta una serie de recomendaciones a los Estados miembros entre las que se pueden señalar: ‘que den reconocimiento legal a los medios del tercer sector, como grupo definido, junto a los medios públicos y comerciales’ ‘que apoyen más activamente a estos medios para sostener el pluralismo de los medios de comunicación, sin detrimento de los medios de comunicación públicos’, o que ‘pongan a disposición el espectro de frecuencias de radio y televisión’entre otros puntos.

La emisora Radioactividad se creó en los años 90, y fue la primera radio comunitaria de la ciudad de Granada, con una vinculación muy fuerte con la juventud y el barrio del Zaidín, y una información plural y crítica durante toda su trayectoria. En este último periodo la radio ha ido creciendo “incorporando más programas y personas interesadas en dar una información local y global en momentos de crisis donde la voz de los silenciados es tan importante” .

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