La Federación Internacional de Periodistas, FIP, acusó a las fuerzas de seguridad en Egipto de cometer actos indiscriminados de violencia tras informes de periodistas detenidos y golpeados durante las manifestaciones en la capital de Cairo, que reclaman por cambios en el país. Al menos diez periodistas egipcios fueron detenidos durante la protesta realizada a las afueras de la oficina del Sindicato de Periodistas Egipcios, EJS, y se han reportado casos de corresponsales extranjeros arrestados y golpeados al cubrir los hechos.

“Los periodistas alrededor del mundo están alarmados ante la brutalidad de los agentes de seguridad del Estado de Egipto y la policía que ejecutan golpizas y arrestos de manifestantes, periodistas y fotógrafos en Cairo”, afirmó Jim Boumelha, Presidente de la FIP. “Señalamos al gobierno como el principal responsable de direccionar las acciones de la policía y exigimos que ordene detener de inmediato estos ataques”.

Según el EJS, los periodistas arrestados el pasado miércoles han sido liberados junto a unos 200 estudiantes, tras reclamos por la liberación de todos los manifestantes detenidos, especialmente la liberación de los alumnos universitarios que debían presentar examenes el jueves.

El EFS señaló que los periodistas estaban ubicados a las afueras de la sede del sindicato, cuando fuerzas de seguridad irrumpieron para parar una protesta y realizó varios arrestos que incluyó a varios peridistas, entre ellos, Karem Mahmmoud, ex directora del Comité por la Libertad de Prensa del EJS y Abd Al-Qudus, ambos víctimas de graves golpizas por parte de la policía.

El reportero del periódico The Guardian en Cairo, Jack Shenker, fue atacado por agentes sin uniforme mientras cubría una protesta en el centro de la ciudad. Fue ingresado en una camioneta con otros manifestantes. El reportero relató la brutalidad policial contra todos los detenidos que lograron escapar tras enfrentar a uno de los guardias en el automovil que se digiría a las afueras de Cairo, según The Guardian. Otros periodistas resultaron víctimas de ataques, incluyendo el camarógrafo de Associated Press TV,Haridi Hussein Haridi y su asistente Haitham Badry, ambos detenidos y posteriormente puestos en libertad.

La FIP defiende el derecho de los periodistas a expresar sus puntos de vista de manera pacífica y advierte que la respuesta violenta por parte de las autoridades podría causar un aumento en las manifestaciones y poner en mayor riesgo a la prensa.

“Los periodistas tienen un deber que cumplir y tienen el derecho de informar con seguridad sobre estas protestas, sin ser victimas de golpizas o arrestos”, agregó Boumelha. “El gobierno egipcio es el responsable de su seguridad”.