ELECCIONES GENERALES 2019
Una sociedad no puede ser democrática si no se fundamenta en el respeto escrupuloso a los DD. HH., y la convivencia y por ello pedimos que su defensa sea una prioridad y caracterice los discursos políticos en esta campaña electoral.
Cuando se configura un discurso político que criminaliza o que genera miedo en torno a una parte de la vecindad, lo que se consigue es un empeoramiento del clima de convivencia y la calidad de vida para toda la sociedad.
Más de 50 entidades sociales, entre las que se encuentra el Sindicato de Periodistas de Andalucía (SPA), a través de un comunicado, hacemos un llamamiento a la responsabilidad en el discurso durante la campaña electoral que se avecina ya que de ello depende tener una sociedad unida y que no se creen conflictos artificiales distrayendo de los verdaderos problemas de la mayor parte de la población como la vivienda, la precariedad en el empleo, la calidad del sistema educativo o la crisis medioambiental. Problemas reales que comparten todas las personas que viven en España independientemente de dónde hayan nacido y que no vienen generados por las migraciones sino por el impacto en la ciudadanía de un modelo económico que genera desigualdad y precarización social.
Frente a las corrientes que quieren señalar a las personas migrantes como un problema, las entidades firmantes exigimos a quienes aspiran a gobernar que, a falta de construir unas relaciones económicas más justas entre países, las políticas migratorias protejan los derechos humanos y garanticen el derecho más básico: la vida. Una sociedad no puede ser democrática si no se fundamenta en el respeto escrupuloso a los DD. HH., y la convivencia y por ello pedimos que su defensa sea una prioridad y caracterice los discursos políticos en esta campaña.
Las entidades firmantes incidimos en la defensa de la convivencia recordando que las personas migrantes son vecinos y vecinas, que llevan años conviviendo en los barrios y que, en algunos casos, han venido huyendo de situaciones que ponían en riesgo su vida o su libertad, en otros de unas condiciones económicas que hacían muy difícil su subsistencia y desarrollo o que simplemente decidieron migrar haciendo uso del derecho que toda persona tiene a buscar una vida mejor. Por lo tanto, dichas entidades exigimos que las migraciones no se usen como arma para arañar un puñado de votos a cambio de crear miedo a la ciudadanía ya que los pueblos y ciudades necesitan de propuestas que mejoren el bienestar de sus vecinos y vecinas. Cuando se configura un discurso político que criminaliza o que genera miedo en torno a una parte de esa vecindad, lo que se consigue es un empeoramiento del clima de convivencia y la calidad de vida para toda la sociedad.