Mónica Bernabé: “El gobierno y el parlamento afgano están controlados, en buena parte, por señores de la guerra, la mayoría fundamentalistas”

Mónica Bernabé. Foto de El Mundo

Mónica Bernabé: “El gobierno y el parlamento afgano están controlados, en buena parte, por señores de la guerra, la mayoría fundamentalistas”

Mónica Bernabé. Foto de El Mundo“Mientras esta gente esté en el poder, difícilmente habrá cambios para la mujer en Afganistán”, asegura la única periodista española afincada en ese país, ganadora del IV Premio Internacional Julio Anguita Parrado


Entrevista de Chila López a Mónica Bernabé Fernández, ganadora del IV Premio Internacional de Periodismo Julio Anguita Parrado

El jurado del Premio Internacional de Periodismo Julio Anguita Parrado ha destacado en Mónica Bernabé Fernández -la periodista española ganadora de la cuarta edición del premio- su “ejemplar entrega a la labor de informar y su generosa dedicación al pueblo afgano”. Además el jurado ha valorado “su trabajo continuado como periodista en una de las zonas de conflicto armado más peligrosas y complejas”.

¿Cómo se siente cuando de usted han dicho esto?

La verdad es que trabajo en Afganistán, llevo viajando a ese país 10 años y viendo allí tres. La verdad es que cuando es algo que forma parte de tu rutina, no lo valoras.


Los periodistas no están acostumbrados a que se les galardone…

Eso es cierto. Estamos acostumbrados a informar de otras personas, pero no a ser los protagonistas y que hablen de nosotros.


¿Cómo es la vida de una periodista en Afganistán?
SPA

La situación allí está cada vez peor. Los periodistas, mucho más los extranjeros, nos hemos convertido en blanco. Hay que moverse con muchas medidas de seguridad, hay que ser muy cauto, intento vestir de forma afgana para pasar desapercibida. Cuando sales de Kabul, los desplazamientos debes hacerlos siempre en coche y si puedes viajar en avión, mucho mejor. Hay que ir con mucho cuidado.

¿La situación es tan compleja como la vemos a través de los medios de comunicación?

Los medios de comunicación sólo muestran el atentado, el ataque… No muestran lo que pasa a diario, cómo vive la gente. El desastre político que existe actualmente en el país, y los pocos avances que se están produciendo. Por desgracia, creo que los medios se quedan con el atentado y poco más.


Desde hace diez años mantiene una especial relación con el pueblo afgano, sobre todo con las mujeres. ¿Cómo es la vida de una mujer en Afganistán?

Ser mujer afgana en Afganistán supone no tener ningún tipo de derecho. Según la Constitución, las mujeres tienen una serie de derechos, pero en la práctica no es así. La mujer siempre depende del hombre, del marido, el padre o el hermano que son los que deciden el destino de la mujer. Allí es muy normal que a las niñas las casen muy jóvenes, el padre les elige un marido -al que ellas, generalmente, no conocen-. Además existe la tradición de que el marido da una dote a la familia de la chica, lo que ha hecho que con la difícil situación que se vive en el país, sean muchas las familias que vean en la boda de su hija una forma de ganar dinero. Una vez casada, la mujer se somete a la voluntad del marido.


thumb_premio_julio_anguita2010_presentacionNo hace tanto tiempo, se nos dijo que la situación del pueblo afgano iba a cambiar, que la mujer dejaría de llevar burka… ¿Se han producido cambios?

Ha habido avances, decir que la situación es igual que en la época de los talibanes sería mentir. En cuanto a la situación de la mujer, creo que lo más importante no es el burka. El problema es que a una niña de doce años la casen contra su voluntad, que una mujer a la media hora de dar a luz en un hospital tenga que marcharse porque no hay sitio para todas ellas. Esos son los problemas de las mujeres afganas, el burka es un símbolo en Occidente pero no es importante para ellas. Avances ha habido, pero el gobierno y el parlamento afgano están controlados, en buena parte, por señores de la guerra, que son la mayoría fundamentalistas. Mientras esta gente esté en el poder, difícilmente habrá cambios para la mujer en Afganistán.


SER PERIODISTA EN AFGANISTÁN

¿Cómo es tu trabajo en Afganistán? ¿Es posible trabajar con total libertad?

Hay una libertad total, pero también impunidad. El secuestro es uno de los mayores riesgos en Afganistán. Informar puedes informar, el problema es que para moverte tienes que hacerlo con mucho cuidado. En cuanto a lo de ser mujer, para mí es una ventaja porque tengo acceso a la mitad de la población -las mujeres- a la que los periodistas hombres no puede acercarse. A eso se suma que los afganos son muy hospitalarios y el hombre, al menos en público, es muy educado. Por eso, creo que ser mujer es una ventaja.


¿En qué situación laboral se encuentran los periodistas españoles que trabajan en zona de conflicto?

Depende del periodista. En mi caso, yo soy free lance. Decidí establecerme en Afganistán después de llevar varios años viajando a allí. Trabajo para El Mundo, Canal Sur TV y RNE. Los comienzos fueron muy difíciles, porque como siempre digo, siendo periodista no voy a hacerme rica. Al principio hacía muchos cálculos para poder sobrevivir en Afganistán, y digo sobrevivir, no tener beneficios. Después de casi tres años trabajando allí, no me puedo quejar de cómo me tratan los medios para los que trabajo. Es una carrera de fondo, y a eso se suma que al ser free lance no tienes un sueldo fijo.

¿Y de la situación de otros compañeros?thumb_jurado_iv_premio_julio_anguita_nueva

Yo soy la única periodista española que está permanentemente allí. Los periodistas anglófonos van a otro ritmo. A veces comparas lo que ellos ganan y ves que ellos ganan en un día lo que tú en un mes. Estar en una zona de conflicto, en sus países, se paga bien. Lo que yo me he encontrado es que trabajar en una zona de conflicto da mucho reparo a los medios españoles. Porque si te sucede algo y hay una relación laboral con ellos puede plantearse algún tipo de problema. Por tanto, se cuidan mucho de marcar las distancias contigo. Al principio, a todos les pareció estupendo contar con alguien en Afganistán, pero ninguno quería mantener una relación laboral conmigo. Ahora, después de tres años, la situación ha cambiado un poco.

¿Tiene algún tipo de relación con el ejército español destinado en Afganistán?

Yo diferenciaría entre los militares que están sobre el terreno, con quien siempre he tenido una relación estupenda, y con el Ministerio de Defensa, que siempre me han puesto muchas trabas. El Ministerio de Defensa no permite que haya periodistas empotrados con el ejército español. Creo que los militares están dispuestos a llevar periodistas empotrados, y a tener periodistas que pudieran estar a su lado e informar. Otra cosa es la dirección política del Ministerio de Defensa, que se niega a que tengamos acceso a los militares. Creo que la ciudadanía, que con nuestros impuestos estamos pagando que las tropas españolas estén en Afganistán, merecemos saber qué están haciendo allí. Por desgracia, no es así. Pero no sólo no puedo ir empotrada con el ejército español, sino que tampoco tengo acceso a las bases militares españolas, cuando sí que lo tengo a las bases de cualquier otro ejército desplegado en el país.

No parece demasiado lógico que el Ministerio de Defensa ponga tantos impedimentos a una periodista española…

No, no es lógico. Creo que el hecho de vivir allí, tener un amplio conocimiento del país hace que tengan muchas precauciones o incluso temor a que me pueda acercar a las bases militares. Me ponen más impedimentos que los que ponen a un periodista español que está en Julio Anguita ParradoAfganistán sólo un par de semanas.

JULIO ANGUITA PARRADO

¿Conoció a Julio A. Parrado?

No, no llegue a conocerlo personalmente. Sí había leído algunas de sus crónicas.

¿Cómo vivió la muerte del periodista cordobés?

Nunca te gusta que un compañero muera, pero cuando trabajas en una zona de conflicto mucho menos. Piensas que te puede tocar a ti, que un día te puede tocar a ti, que todo depende de si estás o no en el lugar adecuado. Sin embargo, cuando estás en medio de la vorágine no piensas en esto. Tomas precauciones y al final siempre piensas que te acompañará la suerte.

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