Pascual Serrano reclama a los medios de comunicación explicaciones sobre sus mentiras porque “violan el derecho de la ciudadanía a recibir una información veraz”

Pascual Serrano reclama a los medios de comunicación explicaciones sobre sus mentiras porque “violan el derecho de la ciudadanía a recibir una información veraz”

  • El periodista y ensayista clausura la Jornada sobre Periodismo y Derechos Humanos organizada por el Sindicato de Periodistas de Andalucía y la Facultad de Comunicación y Documentación de la Universidad de Granada

La rendición de cuentas por parte de los medios de comunicación ante las mentiras que a diario inundan televisiones, periódicos, radios y diarios on line y la necesidad de que los Estados legislen sobre el derecho a la información de la ciudadanía fueron los dos grandes ejes sobre los giró la conferencia de clausura que el ensayista y periodista Pascual Serrano ha ofrecido en la Jornada sobre Periodismo y Derechos Humanos en la Facultad de Comunicación y Documentación de Granada. “Las mentiras de un político pueden provocar su dimisión o su cese, como hemos visto recientemente en el caso del ministro José Manuel Soria” explicó Serrano “pero cuando lo hacen los medios de comunicación no pasa nada y esto es violar el derecho de la ciudadanía  a recibir una información veraz”. Además del comentario al reciente caso del exresponsable de Industria, Energía y Turismo, el periodista albaceteño recordó la famosa foto de las Azores y las críticas que suscitaron algunos de sus protagonistas al descubrirse que, realmente, en Irak no había armas de destrucción masiva pero nadie le ha pedido explicaciones a la prensa por haber difundido esta información falsa, porque “los propios medios se defienden diciendo que fueron engañados”, apuntó.

Ante una auditorio formado, principalmente, por alumnos de la Facultad de la Comunicación y Documentación de la Universidad de Granada, que organizó el encuentro junto al Sindicato de Periodistas de Andalucía, Pascual Serrano afirmó que desde los años 80 hasta ahora, se han exaltado los valores de una sociedad capitalista que veía a los estados como intrusos y, por ello, se procedió al desmantelamiento del sector público relacionado con la información “que ha culminado con un poder inmenso de los grandes grupos de comunicación”. Estos conglomerados privados sólo se rigen por la leyes del mercado y en este terreno “no hay derechos, sólo hay clientes” por eso deben ser los estados los que se preocupen de diseñar un marco legal donde los derechos de la ciudadanía estén salvaguardados. Este es el motivo por el que “la derecha no quiere medios públicos porque sabe que, los consejos de redacción, los consejos de administración y los parlamentos pueden someterlos a control y no son tan fáciles de domesticar” como los medios privados a los que “se compra con beneficios fiscales y publicidad institucional.”

Códigos éticos

Bajo el título El derecho a informar y ser informado, la conferencia de Pascual Serrano no dejó indiferentes a los asistentes a los que el periodista de Le Monde Diplomatique hizo  reflexionar sobre el conocimiento real que la ciudadanía tiene de sus representantes públicos, “más allá de la imagen prefabricada, de dos o tres minutos en televisión, construida por los propios medios de comunicación cuya hipertrofia les ha llevado a actuar como portavoces de los políticos”. Y, ante esta perversa dinámica, es “lógico que no se pueda dejar a las empresas que regulen derechos que afectan a toda la sociedad”. Son los estados los que deben preocuparse de legislar sobre el derecho de acceso, la concesión de licencias y la pluralidad porque “cuando no hay leyes, nadie guarda el derecho de la ciudadanía”.

Sobre la reciente polémica suscitada por las palabras de Pablo Iglesias sobre las servidumbres de los periodistas para mantener sus puestos de trabajo, Serrano comentó que el lema del Sindicato de Periodistas de Andalucía, Mi precariedad es tu desinformación, tiene ahora más vigencia que nunca porque las malas condiciones laborales que soportan los trabajadores de los medios de comunicación “no permite seguir nunca ningún código deontológico ni ético ya que el único válido es gustar al jefe para que no te despidan”.

La democratización de la información en algunos países de América Latina también fue abordada durante la intervención del periodista, experto en los procesos llevados a cabo en países del Sur americano. “Es sintomático – apuntó- que cada vez que llega a la presidencia del país algún dirigente que quiere cambiar las dinámicas comunicativas, los medios capitalistas se alían para derrocarle” y explicó que convertir a los medios en agentes políticos es muy eficaz porque desde estas tribunas “se puede hacer todo el proselitismo político que se quiera sin dar explicaciones a nadie”.