Declaración conjunta del Sindicato de Periodistas de Andalucía y el Grupo Local de Amnistía Internacional (AI) de Granada con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa
Desde 2014 hasta hoy la libertad de prensa en Egipto se ha deteriorado considerablemente. Se ha asaltado o cerrado las oficinas de ocho medios informativos y detenido a decenas de periodistas. Mediante la Ley contra la “ciberdelincuencia”, se ha legalizado ampliamente la censura en Internet y se han bloqueado al menos 500 sitios web. De conformidad con la ley, cualquier medio de difusión, incluidos los medios sociales, puede estar sujeto a vigilancia gubernamental.
Entre los profesionales de la información detenidos a lo largo del año, todavía permanecen en prisión Sayed Abdellah y Mohammed Ibrahim, este último también fundador del blog Oxygen Egipt, detenidos en septiembre de 2019 tras la publicación de vídeos y noticias sobre las protestas contra el presidente Abdel Fattah Al Sisi.
En una línea similar, también permanecen privados de libertad la periodista Solafa Magdy y los periodistas Hossam el Sayed y Mohamen Salah, detenidos el 26 de noviembre de 2019 con supuestos cargos de vinculación con actividades terroristas. Los tres pertenecen a medios independientes de comunicación. Esraa Abdelfattah, periodista y activista, fue igualmente detenida.
Preocupa enormemente el resultado final de estas detenciones y persecuciones: silenciar a periodistas, blogueros y activistas por sus críticas, amparándose en la lucha contra el terrorismo, en las leyes aplicables durante el estado de emergencia y en los tribunales competentes. La detención de Solafam, Hossam, Mohamed y Esraa se produjo en el marco de una campaña contra las protestas hacia el gobierno egipcio iniciada después de septiembre de 2019. Amnistía Internacional dispone de datos que muestran que las fuerzas de seguridad detuvieron arbitrariamente al menos a 158 personas, entre ellas 20 periodistas, por el mero hecho de criticar de manera pacífica a las autoridades, o por alentar a la participación en protestas. El marco legislativo que permite esta persecución deja sin espacio a la crítica, plantea obstáculos insalvables para los medios pequeños e independientes y obliga a los periodistas a respetar la versión oficial de los hechos.
Ante esta situación, con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa, el Sindicato de Periodistas de Andalucía (SPA) denuncia la persecución por parte del gobierno egipcio de las voces críticas alzadas de forma pacífica.
Reclamamos, haciéndonos eco del llamamiento de Amnistía Internacional a la República Árabe de Egipto, la libertad inmediata e incondicional de todas y todos los escritores, periodistas y editores de medios sociales detenidos por ejercer pacíficamente su profesión.
Asimismo, instamos a que las autoridades egipcias retiren los cargos falsos de terrorismo y pedimos que se deroguen las disposiciones jurídicas que restringen la libertad de expresión, tanto en línea como fuera de Internet. Así mismo solicitamos que se ponga fin a la vigilancia y a la censura de los medios de comunicación, al bloqueo de sitios web y el contenido en Internet, facilitando así el desarrollo de diferentes corrientes de pensamiento y opinión.
Como profesionales de los medios de comunicación, desde el Sindicato de Periodistas de Andalucía consideramos que es nuestro deber, y el deber de todas y todos, defender a quienes ponen su libertad y hasta sus propias vidas en riesgo por denunciar hechos que las autoridades y poderes estatales tratan de ocultar.