El SPA lamenta el alarmante deterioro del periodismo gráfico, justo cuando es más necesario que nunca

El SPA lamenta el alarmante deterioro del periodismo gráfico, justo cuando es más necesario que nunca

El Sindicato de Periodistas de Andalucía (SPA), a través de su Vocalía de Gráficos, quiere denunciar públicamente la situación que está viviendo el sector del periodismo gráfico ante esta crisis sanitaria, precisamente cuando su labor se hace más necesaria que nunca. Hace unos días lamentábamos el despido de dos compañeros del diario Granada Hoy, una cabecera que nació en 2003 con siete periodistas gráficos en su plantilla y que hoy, con los recientes despidos, elabora un periódico cada día sin ningún fotoperiodista en su plantilla. Una situación que, desgraciadamente, se da en la mayoría de las cabeceras de este grupo y en muchos otros periódicos de Andalucía y del resto de España.

Parte esencial de un medio escrito

Eso supone que la información gráfica queda monopolizada, al provenir en mucha mayor medida de imágenes de agencias. Imágenes homogeneizadas que se compran en un mismo mercado y que restan pluralidad y rigor a las noticias. En otros casos la situación es igualmente grave: se externaliza y obliga a trabajar como falsos autónomos a trabajadores que deberían ser de plantilla. Tenemos que recordar que en un medio escrito la fotografía no es una parte prescindible, es un elemento esencial y, por tanto, los fotógrafos tienen que formar parte de la plantilla de los periódicos, como lo son los redactores de texto.

Se castiga al Periodismo

Este insólito hecho que se está generalizando empobrece el valor del periodismo, y por tanto del servicio que se ofrece a la ciudadanía. No puede existir una sociedad informada con un periodismo cada vez más castigado y denostado por los propios gestores de los medios. Queremos recordar que un reportero gráfico es un profesional de la imagen, cualificado, que sabe informar y trasmitir a través del encuadre y la contextualización que lleva implícita toda fotografía. Sin un fotoperiodismo digno no hay democracia posible para ninguna sociedad.