La reportera barcelonesa había recibido este año el XIII Premio Internacional de Periodismo Julio Anguita Parrado

La periodista barcelonesa Ana Alba, ganadora del XIII Premio Internacional de Periodismo Julio Anguita Parrado, ha fallecido hoy a los 48 años. El Sindicato de Periodistas de Andalucía (SPA), que organiza este galardón con la colaboración del Ayuntamiento de Córdoba, la Universidad de Córdoba, la Junta de Andalucía y el Parque Joyero de Córdoba, quiere mostrar su profundo pesar por la muerte de esta profesional que hasta sus últimos momentos ha dado muestras de su compromiso con la defensa de los derechos humanos, con el periodismo riguroso y cercano a los más vulnerables. Desde el SPA nos sumamos al dolor de la familia y amigos de Ana Alba y al de todos los que admiraban y querían a esta magnífica profesional.

El pasado 5 de marzo, el jurado del XIII Premio Internacional de Periodismo Julio Anguita Parrado decidió por unanimidad conceder el galardón de este año a Ana Alba. Los integrantes del jurado destacaron de esta profesional su rigor, seriedad, sensibilidad y compromiso, además de su responsabilidad, ética y empatía con el sufrimiento de las poblaciones más vulnerables. Asimismo, a lo largo de su trayectoria profesional Alba mostró siempre una gran generosidad con sus compañeros de profesión y una enorme versatilidad para trabajar en diferentes medios y soportes.

El jurado de esta edición estaba formado por Ramón Lobo Leyder, periodista; Ana Cárdenes Alonso, delegada de la Agencia Efe en Jerusalén; Miguel Chaparro Escudero, excorresponsal de Canal Sur en Marruecos; Teresa Vera Balanza, profesora de Periodismo en la facultad de Ciencias de la Comunicación de Málaga; Rosa Aparicio Baruque, directora del Gabinete de Comunicación de la Universidad de Córdoba; Antonia Parrado Rojas, madre de Julio Anguita Parrado, en representación de la familia, y Francisco Terrón Ibáñez, secretario general del Sindicato de Periodistas de Andalucía, que actuó como secretario del jurado, con voz pero sin voto.

La crisis del Covid-19 ha impedido celebrar la entrega del Premio, que estaba prevista para el pasado 7 abril (fecha en la que se cumplía el 17º aniversario de la muerte del periodista cordobés Julio Anguita Parrado, cuando cubría la guerra de Irak). Pero sí se realizó una entrega virtual y el SPA felicitó a Ana Alba por teléfono y con un vídeo lleno de emotividad dedicado a ella en el que miembros del jurado y del sindicato e instituciones, así como amigos y compañeros suyos con los que ha trabajado en diversos conflictos, la felicitaron efusivamente. Mikel Ayestarán, Yolanda Álvarez, Ramón Lobo o Ana Cárdenes, entre otros, resaltaron su rigurosidad en el trabajo y su cercanía con las víctimas de los conflictos.

La trayectoria profesional de Ana Alba

Ana Alba empezó a trabajar como periodista en los Balcanes, en la posguerra de Bosnia y la guerra de Kosovo. Alba quedó marcada por ese conflicto y su compromiso con los Balcanes permaneció en el tiempo. Viajó allí en muchas ocasiones posteriormente y en este contexto destaca su trabajo por contar las secuelas de esa guerra, el impacto en las poblaciones civiles y el drama de los millones de víctimas que dejó ese conflicto.

Alba desarrolló su trayectoria profesional como freelance, así como en el diario Avui y El Periódico de Catalunya. Para estos medios realizó trabajos informativos como la cobertura de la guerra de Irak, las manifestaciones que acabaron con la caída de Slobodan Milosevic en Serbia y la llamada revolución verde que siguió a las elecciones presidenciales en Irán en el año 2009. Desde 2011 realizaba su trabajo en Israel y Palestina, y era una de las periodistas españolas que más tiempo llevaba viviendo en Jerusalén. Había cubierto las dos guerras de Gaza, en 2012 y en 2014.

El jurado del XIII Premio Internacional de Periodismo Julio Anguita Parrado valoró al concederle el galardón su continuo esfuerzo por explicar con gran sencillez uno de los conflictos más complejos y largos que existen; su capacidad para buscar historias simples pero que explican en toda su dimensión la gravedad de ese conflicto, su compromiso en la defensa de los derechos humanos y en la denuncia de las injusticias, su empatía con las víctimas que sufren, la búsqueda de una objetividad que no siempre es fácil y su empeño por dar voz y protagonismo a las mujeres, que a veces en esas partes del mundo son víctimas de una doble condena.

Su último trabajo, realizado conjuntamente con la también periodista Beatriz Lecumberri, es el documental Condenadas en Gaza, que se adentra en la situación de las mujeres de la franja de Gaza que sufren cáncer y que, debido al bloqueo israelí, ni pueden viajar ni pueden recibir el tratamiento que necesitan. Ana Alba también luchaba contra un cáncer mientras realizaba este último trabajo y, en cuanto recuperaba fuerzas tras un tratamiento, volvía a Gaza para seguir mostrando el sufrimiento de estas mujeres. No podrá ver culminado este último reportaje, pero sin duda su trayectoria profesional ha dejado una profunda huella en quienes trabajaron con ella y en sus lectores. Descanse en paz.