La sanción por falta grave de suspensión de dos días de empleo y sueldo al compañero de Madrid, Pedro Lázaro, es una represalia inaceptable de la Dirección.

La discrepancia de opiniones entre la nueva directora de la Delegación de Canal Sur en Madrid, Carmen Torres, y los trabajadores de este centro territorial, al conocer su intención de crear un inexistente hasta ahora puesto de coordinación con el consabido sobrecoste económico que conlleva para este pequeño centro, no puede constituir una falta de respeto a un superior, sino simplemente libertad de expresión y de opinión y también de ejercicio de un deber de lealtad como trabajadores públicos de advertir cuando algo se está gestionando mal o de forma equivocada.

La actitud mostrada por la delegada de Madrid hacia sus trabajadores/as no sólo ha desembocado en este expediente disciplinario, sino también en un clima laboral irrespirable, situación que no es asumible por ninguna empresa pública que quiera ser ejemplar, y revela su gran falta de preparación y capacidad a la hora de dirigir equipos de trabajo. Esta sanción pone también en evidencia una concepción equivocada por parte del área de RRHH y de la Dirección General acerca de cómo deben ser las relaciones humanas en una empresa de comunicación, donde la discrepancia y el intercambio de pareceres debe ser algo cotidiano, puesto que aportan puntos de vista diferentes y nos enriquecen a todos.

Respecto a las supuestas faltas de respeto en las que se ha basado la sanción, sorprende que esta aseveración sólo esté fundamentada en la opinión de la directora, en contra de las opiniones de todos/as los/as trabajadores/as, que no se han tenido en cuenta, y que desmontan sus argumentos de falta de respeto.

Desde el SPA en la RTVA y CSRTV, queremos recordar que el derecho a discrepar y no ser perjudicado por ello es uno de los principios básicos de nuestro ordenamiento jurídico. Discrepar no puede tener como resultado una sanción disciplinaria, por lo que esta sanción suena más a represalia que a otra cosa y así esperamos que lo resuelvan los tribunales.

Por el contrario, del testimonio de los/as trabajadores/as sobre lo acaecido a los pocos días de la llegada de Carmen Torres a la delegación de Madrid se desprende más bien un abuso de autoridad por su parte. Hay que recordar que los directivos también tienen deberes para con sus trabajadores/as, puesto que deben cumplir el convenio y no comportarse arbitrariamente.

Desde Sindicato de Periodistas de Andalucía manifestamos nuestro rotundo rechazo a esta inaceptable sanción que denota unas maneras de gestión autoritarias, impropias de un equipo de dirección como el actual, que está dilapidando en pocos meses sus promesas de regeneración y el aval político con el que llegó a Canal Sur, con el apoyo unánime de todos los grupos parlamentarios. Desde el SPA daremos nuestro apoyo en cuantas acciones lleve a cabo en su defensa y en todas las acciones que desde el comité intercentros se inicien para devolver el buen nombre al compañero Pedro Lázaro.

Andalucía, 15 de julio de 2020