El decano de la Facultad de Comunicación de Sevilla, Antonio Checa, aseguró hoy en la inauguración del IV Congreso del Sindicato de Periodistas de Andalucía que en las facultades públicas “hay un diluvio de solicitudes para entrar”, un situación que ha obligado a sus responsables a presionar a las autoridades administrativas para disminuir el número de solicitudes “porque hay una masificación creciente y un número excesivo pero los políticos no quieren menos universitarios, por una cuestión de estadística”. A esta problemática se suma el creciente número de centros privados cuyas titulaciones, a pesar de no estar reconocidas en nuestro país, consiguen su aval en Europa.

La crisis económica ha agravado además una realidad que, a pesar del creciente número de solicitudes para ingresar en las facultades de la Comunicación, se vive ya en los centros académicos donde los estudiantes se preguntan cuál va a ser su futuro. “Las empresas tienen claro que ante la preocupante situación económica, su solución es despedir trabajadores pero las facultades no han encontrado aún una solución a esta situación”.

Juan Antonio García Galindo, decano de la Facultad de Comunicación de Málaga, señaló que “el apagón informativo que sufrimos puede ser también un apagón académico” porque todo lo que afecta a la profesión se relaciona directamente con la Universidad. A pesar de ello, afirmó que paradójicamente “la investigación en Comunicación se encuentra en un momento de fortaleza, con profesores dedicados a la investigación en grupos muy especializados a nivel nacional”. Este extremo tiene que invitar a reflexionar sobre las causas de la divergencia en los caminos por los que discurre la profesión y la investigación”.

García Galindo afirmó que los problemas de independencia informativa se denuncia desde las cátedras universidades “y aquí la profesión tiene que tener un aliado y no un enemigo. Hay que acabar con clichés porque la Universidad está al servicio de la sociedad y por tanto al servicio de la profesión a la que se dedica. Perdamos el complejo y establezcamos puentes claros de debate y reflexión entre la universidad y los medios profesionales”.

Tanto Juan Antonio García Galindo como Antonio Checa coincidieron en señalar el ataque frontal que en estos días se detecta contra los servicios públicos y en este aspecto afirmaron que la oferta de plazas tiene que estar acorde con la demanda del mercado laboral.

En cuanto al marco normativo en el que se desenvuelve la profesión, el decano de la Facultad de Málaga abogó por “una regulación de acceso a la profesión”, como está fijado ya, desde hace años, en los países de nuestro entorno.

La mesa inaugural del IV Congreso de Periodistas ha cerrado sus intervenciones con el repaso histórico a las condiciones profesionales realizado por Dardo Gómez, secretario general de la FeSP quien ha afirmado que “sólo los periodistas y los camioneros han desarrollado su labor con un 40% de precariedad”. Ante este panorama, Gómez se pregunta cómo van a quedar los periodistas después de la crisis y señala que los medios públicos van a ser desmantelados o privatizados mientras que los periodistas van a carecer de redacción, “un tema muy grave al que todavía no hemos encontrado solución”. A este oscuro paisaje hay que sumar el “descrédito de los periodistas”, a los que animó a sumarse a la jornada de lucha europea del 14 de noviembre para recuperar los derechos laborales.

La función de los sindicatos se desacredita hoy igual que los medios públicos porque son los únicos que denunciamos estas situaciones, argumentó el secretario general de la FeSP, quien llamó a los periodistas “a recoger el apoyo social porque si la sociedad no reclama la recuperación del periodismo, la sociedad se suicida democráticamente”.