La proliferación de emisiones ilegales convierte en papel mojado la Ley audiovisual andaluza, aprobada hace un año

Pie de foto: Nuestro secretario general, Francisco Terrón, defendiendo la radio pública en la EMA

La proliferación de emisiones ilegales convierte en papel mojado la Ley audiovisual andaluza, aprobada hace un año

Desde el Sindicato de Periodistas de Andalucía reclamamos al Gobierno andaluz que ponga orden en el espacio radioeléctrico y desarrolle la Ley Audiovisual, clave en el sistema andaluz de medios

La reciente denuncia del periodista José Antonio Abellán contra la cadena COPE por sus emisiones ilegales en Andalucía es tan sólo la punta del iceberg del panorama desolador que padece el espacio radioeléctrico andaluz. Esto es así un año después de que fuera aprobada por unanimidad de todos los grupos políticos la Ley Audiovisual de Andalucía, que estaba llamada a poner orden en el espacio radioeléctrico andaluz, donde proliferan las radios piratas, los repetidores ilegales, externalizaciones y no poca precariedad laboral y profesional.

Desde el Sindicato de Periodistas de Andalucía (SPA), con motivo del Día Mundial de la Radio, reclamamos a la Junta de Andalucía que ponga orden en el espacio radioeléctrico, haciendo cumplir la Ley Audiovisual andaluza. Es necesaria la erradicación de la piratería y la concesión de nuevas licencias en los espacios ahora ilegalmente ocupados, lo que supondría la creación de al menos 500 empleos directos en el sector.

La ley de la jungla

Hoy, Día Mundial de la Radio, un año más comprobamos con desazón cómo nuestro espacio radioeléctrico es una jungla donde proliferan y comparten espacio adivinadores del destino, pastores de la vida eterna, tertulianos y líderes de opinión emitiendo por canales para los que no tienen título habilitante. Persiste, incluso, un mercado negro de compraventa de emisiones ilegales. Esta situación de ilegalidad supone además una competencia desleal inadmisible para los profesionales y las emisoras legales, que sí cumplen exhaustivamente la normativa y que desarrollan un trabajo profesional impecable.

Para completar el cuadro, comprobamos preocupados cómo cada vez más ayuntamientos incumplen la ley privatizando emisoras municipales. Aún conscientes de la dificultad que entraña identificar y sancionar a los emisores ilegales, es necesario y urgente que el Gobierno andaluz actúe para hacer cumplir la ley.

Desequilibrio

Cabe destacar que en Andalucía, según investigaciones realizadas por el grupo de investigación de la Universidad de Málaga, COMandalucía, la totalidad de licencias locales de radio comercial están en manos de las tres grandes cadenas (SER: 32.1%; Onda Cero: 13.6%; Cope: 17.8%), que funcionan como simples repetidoras de señal. En la práctica, la radio comercial local ha dejado de existir y ha sido sustituida por la emisión en cadena con programaciones que atienden de manera muy deficitaria los territorios de cobertura.

Por este motivo, y con el fin de apostar por la democratización del espectro radioeléctrico, se hace imprescindible desarrollar el reglamento de la Ley Audiovisual, y establecer un procedimiento de concesión de licencias con absoluta transparencia. Y que a aquellos propietarios que no están ejerciendo les sea retirada la licencia para sacarla de nuevo a concurso. Es imprescindible y urgente también la normalización de las emisoras comunitarias y sin ánimo de lucro, como en la gran mayoría de los países democráticos.

Desde el SPA reclamamos también que se pongan en marcha los consejos de participación ciudadana en las emisoras públicas, y que se profundice en la elaboración de las herramientas necesarias para garantizar la independencia de los profesionales, el buen periodismo y el derecho a la información de la ciudadanía mediante la promoción de los estatutos de redacción. Y sobre todo, no debemos perder nunca de vista el importante papel que tiene la radio para la ciudadanía como herramienta de información, participación y cohesión social.