La periodista nicaragüense recoge en Córdoba el XV Premio Internacional de Periodismo Julio Anguita Parrado.
350 periodistas nicaragüenses han sido asesinados y cerca de mil viven en el exilio
La periodista nicaragüense Patricia Orozco Andrade, que vive huida de su país ante la persecución que sufre por el régimen de Daniel Ortega, ha reivindicado el periodismo desde el exilio al recibir en Córdoba el XV Premio Internacional de Periodismo Julio Anguita Parrado, que convoca el Sindicato de Periodistas de Andalucía. “Soy una exiliada que no dejo de informar”, dijo Orozco en el Centro de Recepción de Visitantes y ante una concurrida audiencia de periodistas, autoridades y la sociedad civil cordobesa. “Enfrenté una campaña de desprestigio personal, pero seguimos luchando, no nos rendirán”, afirmó al recibir el trofeo, elaborado por el Parque Joyero de Córdoba.
La periodista nicaragüense, que llegó a participar en la guerrilla sandinista, relató cómo su país se enfrenta ahora, otra vez, a una nueva dictadura, la del presidente Daniel Ortega. Narró cómo se están cerrando medios (no queda prensa escrita) y muchos periodistas han tenido que buscar alternativas en el espacio digital. Es su caso, ya que hace en internet el programa radiofónico “Agenda Propia”.
Periodismo de catatumbas
La periodista hizo un recorrido por las persecución de la prensa en su país, desde tiempos de Anastasio Somoza y cómo en algunos casos, y ante la dificultad para recibir información fiable, se practicó la que se dio en llamar “periodismo de catacumbas”, que consistía en la lectura en los atrios de las iglesias de las noticias que el régimen quería silenciar. Una muestra del compromiso del periodismo nicaragüense, que ahora, como entonces, vuelve a sufrir amenazas y persecución.
El cierre de medios ha ido paralelo, explicó Patricia Orozco, a la pérdida de derechos y la degradación de las condiciones de vida de sus conciudadanos: “el derecho humano al agua, a la salud o la prevención sexual del abuso en comunidades rurales son temas invisibles para el Estado de Nicaragua”. Por ello reivindicó el papel fundamental del Periodismo: “No se puede ser neutral cuando se viola la libertad de expresión y el resto e derechos”.
350 periodistas asesinados y mil en el exilio
Un compromiso éste que le ha costado la vida a 355 periodistas nicaragüenses y ha llevado al exilio a cerca de mil, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, recordó Patricia Orozco, quien terminó su intervención apelando a la solidaridad internacional para la defensa de los derechos humanos y la libertad de prensa, mientras en el auditorio unos compatriotas sostenían extendida una bandera nicaragüense.
En el acto intervinieron también Juan Antonio Anguita Parrado, hermano de Julio, el vicerrector de Comunicación, Luis Medina, el concejal delegado de Presidencia del Ayuntamiento de Córdoba, Miguel Ángel Torrico, y el secretario general del Sindicato de Periodistas de Andalucía, Francisco Terrón. El acto estuvo conducido por la periodista Marta Jiménez y durante el mismo se proyectó un vídeo realizado por el también periodista Daniel Rodríguez Moya.
Previamente, en la plaza que lleva el nombre de Julio Anguita Parrado, hubo un acto íntimo, de familia, amigos y periodistas, con ofrenda floral ante el monolito que lleva el nombre del periodista que perdió la vida en 2003, cuando cubría la guerra, durante la invasión de Irak. Un momento emotivo que estuvo acompañado por el cantaor flamenco Rafael Ordóñez y el guitarrista Severiano Jiménez Flores, “El Niño Seve”, artistas que poseen sendos premio nacionales de Flamenco.